El comandante de la Regional 4 de la Policía Nacional, general Saúl Torres, informó que los cinco indígenas detenidos, dos de ellos menores de edad, portaban elementos que serían utilizados para fabricar explosivos y atentar contra la Fuerza Pública.
“Fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación por los delitos de tráfico, fabricación y porte ilegal de armas de fuego y explosivos, obstrucción en vía pública, lesiones personales, lanzamiento de artefactos explosivos y sustancias peligrosas”, dijo el oficial.
Asimismo, el oficial confirmó que el paso por la vía Panamericana, a la altura de Santander de Quilichao, fue rehabilitado completamente en la mañana de este sábado, tras los disturbios del pasado viernes, donde un bus terminó incinerado.
“La Policía Nacional tiene un dispositivo en la Panamericana de 530 hombres que son los encargados de mantener la movilidad en ese sector de la vía”, dijo el general, al agregar que patrullas motorizadas acompañan a los transportadores, quienes han expresado su preocupación por los desórdenes.
Por su parte, Feliciano Valencia, líder de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN, aseguró que el material bélico que llevaban los comuneros capturados pertenecía a la Fuerza Pública, que lo habían encontrado e iban a presentarlo ante la guardia indígena como prueba de los presuntos abusos de los cuales son víctimas.
En ese sentido, sostuvo que esta situación no ayudará a que se resuelvan los conflictos que actualmente se presentan con su comunidad, que está reclamando 6.500 hectáreas de tierra que, según sus miembros, les pertenecen.
De otro lado, la población que habita en la zona donde se han venido registrando los enfrentamientos, es decir Mondomo, Corinto, Caloto y Santander de Quilichao, también ha resultado afectada.
Jesús Mosquera, habitante de Mondomo, afirmó que su vivienda y los inmuebles de sus vecinos quedaron con los vidrios y techos rotos como consecuencia de los fuertes choques entre indígenas y el Escuadrón Móvil Antidisturbios. “Las puertas fueron violentadas. Han entrado a la propiedad a llevarse la herramienta y han hecho daños en los techos y las ventanas”, dijo.
Agregó que, por años, las casas de la región han sido utilizadas como refugios por los diferentes actores armados. “Han cogido la casa como guarida para tirarle a la Policía y nadie responde por los daños que hacen. Es la cuarta vez que hemos sufrido”, puntualizó el señor Mosquera.
Finalmente, el general Torres aseguró que más de 60 policías han resultado heridos durante los enfrentamientos que ya completan más de una semana e, incluso, indicó que los protagonistas de las protestas han quemado más de 230 hectáreas de cultivos de caña y desviado el cauce de los ríos para impedir el paso de vehículos.
Updated: marzo 07, 2015 07:49 p. m.