“La prueba la tengo en mis manos”: dice Fray Mauricio, quien asegura que desde que perdió sus documentos vive un calvario.
“Cuando me capturaron, me señalaron de ser narcotraficante y reclutador de mejores, cosa que no es verdad” asegura tras quedar en libertad después de 10 meses recluido en una cárcel.
Ahora libre, explica que era un conductor de servicio público, que nunca ha cometido esos delitos y no había salido de Bucaramanga.
“A raíz de esto, perdí mi trabajo; no sé si me reintegren. Tengo estas pruebas, me faltan dos dedos. Los perdí cuando era un niño”, añade.
Denuncia que, como a muchos colombianos, le robaron la identidad
“Lo deja a uno impotente saber que una persona que uno no conoce lo meta a uno en esto”, resalta Fray.
El caso llegó a la Corte Suprema, quien señaló que por sus manos y nariz quedaba en evidencia que no era el hombre que debía ser extraditado. Por eso, Fray pide que le regresen sus derechos y, a la sociedad, que lo mire como alguien inocente.
“No es cogerlo y meterlo a la cárcel simplemente porque si, las cosas no son así”, concluye.
Fray Mauricio demandará al Estado porque advierte que, durante el tiempo que pasó detenido, no solo perdió su trabajo sino también a su familia.
Updated: marzo 05, 2018 02:46 p. m.