En la que se supone es una de las cárceles más seguras de Colombia, La Tramacúa, ubicada en Valledupar, las autoridades descubrieron que a través de drones se ingresaba licor, drogas y celulares para extorsionar a los ciudadanos.
La red de corrupción en el penal estaba conformada presuntamente por siete funcionarios del Inpec, que fueron capturados por el CTI, Gaula Militar y la Policía.
Según las investigaciones, los funcionarios ingresaban con drones todo tipo de elementos prohibidos a cambio de considerables sumas de dinero.
“Con la implementación de este método se ingresaban elementos tales como comidas rápidas, por los cuales cobraban tarifas de ingreso. Por decir, por una hamburguesa, cobraban $250.000; por una caja de arroz chino, cobraban $400.000; por ingreso de un litro de licor, $1.000.000; por el ingreso de celular, cobraban $1.000.000; por una libra de marihuana, cobraban $1.500.000 pesos. Cobraban entre $1.000.000 y $2.000.000 por el ingreso de drogas y de $200.000 a $400.000 por el ingreso de sim cards”, detalló Juan Carlos Linero, fiscal del caso.
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A los capturados se les sindica de concierto para delinquir agravado.