Un negocio de venta de lácteos y quesos fue la fachada perfecta para que Angie Daniela Martínez y los hermanos Luis Sebastián y Carlos Felipe Mateus lavaran más de mil millones de pesos, producto de las actividades ilícitas del frente de guerra oriental del ELN, dinero fundamental para financiar el atentado que cobró la vida de 22 cadetes de la Policía.
La investigación de la Fiscalía demostró que estas personas realizaron más de 120 consignaciones desde esta empresa por más de 1.084 millones de pesos, dirigidas a Wilson Arévalo, alias ‘Chaco’, uno de los implicados en el atentado.
“Incurrieron en la conducta de enriquecimiento ilícito de particulares en favor de terceros en tanto los movimientos financieros efectuados no son proporcionales ni corresponden con los ingresos reportados y percibidos”, recalcó fiscal del caso.
Los implicados aceptaron su responsabilidad en los hechos, por lo que se les otorgó rebaja de pena.
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Angie Daniela Martínez Buitrago y Luis Sebastián Mateus Vargas fueron sentenciados a siete años y diez meses de prisión por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares.
Carlos Felipe Mateus Vargas fue condenado a cinco años y cuatro meses de prisión por el delito de enriquecimiento ilícito de particulares.
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El jefe de esa red dedicada al lavado de activos sería Álvaro José Mateus Vargas, alias ‘el Quesero’, capturado por este atentado y quien aportó sumas considerables de dinero para ese ataque a través de la empresa de lácteos El Arauqueño S.A.S, que alcanzó a registrar ingresos de 1.160 millones de pesos en apenas dos años de ser constituida.
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