Desde la Feria Industrial Agroexpo, los campesinos que cultivan papa pidieron a los colombianos que consuman ese alimento, que es producido con un esfuerzo titánico y es el sustento de miles de familias que viven de la tierra.
“Es un llamado a los colombianos, para que consuman lo que producimos los campesinos”, manifestó Román Silva, líder campesino de Boyacá .
Por su parte, Juan Ponga, asociado de la Nación Agropecuaria y Campesina de Hato de San Antonio, indicó que los cultivadores de papa están trabajando a pérdidas.
“Para nadie es un secreto que nosotros los campesinos somos los que estamos llevando del bulto. Hoy, un bulto de químico cuesta 150 mil pesos y uno de excelente papa está en 30 mil pesos”, recalcó.
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El alto costo de los insumos y el poco consumo tiene a 130 mil familias paperas pidiendo a los colombianos que no se olviden de ellos.
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“Va superando más de las 30 mil toneladas de importación de papa congelada y precocida que viene de los países bajos. Eso reemplaza más de 180 mil toneladas de productos frescos. Representa cerca del 90% de lo que estamos produciendo”, indicó Orlando Arévalo.
Por su parte, William Camilo Barrero, emprendedor que se dedica al proceso de transformación de la papa, aseveró que muchos colombianos prefieren alimentos de fácil preparación y que son importados: “Es importante que la gente nos vea con otros ojos, que vean el valor agregado de creer en lo nuestro, en nuestra tierra”.
Minagricultura indicó que por la crisis de la pandemia dispuso de 30 mil millones de pesos para apoyar la comercialización de papa en el país.
Una vida entera dedicada a la papa
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La calidad de la papa de Boyacá es reconocida en todo el país o que lo diga Segundo Alfredo Vargas, un campesino que ha dedicado toda su vida a cultivar y vender ese tubérculo.
Azadón en mano, habla de lo difícil que es conseguir una papa de buena calidad y luego venderla a un precio digno: “Es duro, complicado. Le toca a uno al sol y al agua. Para sembrar una carga se invierte un promedio de un millón de pesos y si se divide en 10, cada carga se puede vender a 80 mil. Estamos perdiendo”.
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Aseguran que al problema de los precios se suma que los colombianos están prefiriendo papa importada de otros países.
Pese a los problemas, manifiestan que seguirán poniéndole amor y empeño a sus cultivos, esperando así que, algún día, el sol vuelva a brillar para ellos.