Corte Suprema da vía libre a extradición de ‘el Loco’ Barrera

Barrera fue capturado el 18 de septiembre de 2012 en la ciudad venezolana de San Cristóbal, y fue considerado en su momento por el presidente Juan Manuel Santos como "el último de los grandes capos" en ser aprehendido por las autoridades.
El 14 de noviembre siguiente el gobierno de Caracas lo deportó a Colombia.
Tras el visto bueno de la Corte Suprema, ahora será el presidente Juan Manuel Santos quien decidirá si el narcotraficante es enviado o no a Estados Unidos.
Normalmente el Gobierno acoge el concepto del alto tribunal en casos de extradición.
De ser este positivo, Barrera estaría en poco tiempo en Nueva York.
En un documento de 55 páginas, con fecha de 4 de abril y enviado en la jornada por correo electrónico a los medios por la oficina de prensa de la Corte Suprema, el alto tribunal concluyó que, en el caso de Barrera, se cumplían todos los requisitos que exige la ley colombiana para aprobar un trámite de extradición.
Al recoger argumentos del pedido de extradición por parte de Estados Unidos, la Corte Suprema sostiene que "la investigación reveló que desde por lo menos 1992 hasta el 28 de septiembre de 2010, Daniel Barrera estuvo implicado en una organización de narcotráfico de gran escala en Colombia que transportó miles de kilogramos de cocaína desde Colombia y Venezuela, a través Centroamérica y México, siendo el destino final los Estados Unidos".
Según la Corte del Distrito del Sur de Nueva York, Barrera "es un gran productor y traficante de toneladas de narcóticos a una gran escala" y quien "compró toneladas de pasta de cocaína cruda o base de cocaína a miembros de las FARC en Colombia" que "después convertía la pasta de cocaína en cocaína en polvo en laboratorios que eran de su propiedad y los operaba él mismo" y luego "programaba el embarque y transporte del polvo de cocaína procesado fuera de Sudamérica por Colombia y Venezuela con destino (entre otros lugares) a los Estados Unidos, Europa y África".
Por la detención de Barrera las autoridades colombianas ofrecían 2,5 millones de dólares y las de Estados Unidos hasta cinco millones de dólares. Al momento de la detención de Barrera, las autoridades de Colombia aseguraron que informantes, cuya identidad se mantendría en reserva, cobrarían esas sumas.