En medio de un fuerte operativo de seguridad en la sede de Medicina Legal en Cali, se esperan los cuerpos de los 26 guerrilleros de las FARC, que fueron abatidos en el bombardeo que se realizó en el pasado jueves en la vereda San Agustín, zona rural de Guapi, Cauca.
Los cuerpos de los guerrilleros han demorado en llegar a la capital del Valle del Cauca por el mal clima que se presentaba en Guapi. Un grupo de 20 profesionales serán los encargados de realizar las labores de necropsia.
“En este caso hay patólogos forenses, están peritos balísticos con dactiloscopistas, odontólogos, fotógrafos forenses, todos están a la espera de que lleguen los cuerpos”, confirmó el director regional de Medicina Legal, Jairo Antonio Silva.
“Poder identificar los cuerpos, levantar las huellas dactilares, sus señales particulares y la carta dental para finalmente ubicar el nombre y posteriormente una familia”, dijo Silva.
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Una vez sean identificados, los forenses establecerán como se produjeron las muertes. La mayor preocupación de este grupo de expertos, es trabajar contra el tiempo para evitar que se pierda información que permita avances en la investigación.
“Una vez el cuerpo humano termina la vida comienza el proceso de descomposición y en la medida que el proceso de descomposición avanza las posibilidades para hacer más fácil una identificación se van perdiendo”, agregó el Director Regional de Medicina Legal.
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Se prevé que después de llegar los cuerpos, se demoren tres días para establecer las identidades de la mayoría de los insurgentes dados de baja.
Con motivo de los bombardeos y el rompimiento de la tregua de las FARC, la iglesia se declaró preocupada.
“Ese uso extralimitado, desproporcionado de la fuerza a través de un bombardeo a nacionales en un conflicto interno no es legítimo. Con todo el respeto al señor Presidente, no es legítimo, es decepcionante que él utilice el discurso de la paz para hacer de esa manera la guerra”, manifestó el arzobispo de Cali, Darío de Jesús Monsalve.
“Esperemos que no se vengan en cascada los asesinatos, los actos de exterminio reciproco entre guerrilleros y militares”, agregó el monseñor Monsalve.
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¿Cuál era el objetivo de la operación Marcial?
La operación que permitió dar de baja a estos 26 guerrilleros del frente 29 de las FARC, tenía como objetivo básico, para las Fuerzas Militares, afectar la estructura organizacional de este frente guerrillero.
Los primeros en iniciar el ataque, fueron los aviones Supertucano y los helicópteros artillados de la Fuerza Aérea. Uno a uno descargó las bombas en los dos campamentos donde permanecían los guerrilleros de las FARC.
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Luego en tierra, tropas del Ejército coparon el área y fue allí donde encontraron dos sobrevivientes. Según las autoridades, el operativo se adelantó en horas de la tarde del pasado jueves, y no en la noche, como dijo la guerrilla.
El objetivo principal de la operación, denominada Marcial, era capturar al cabecilla de este frente, Alberto Rosas Ramírez, alias ‘Aldemar’, hombre que recibe órdenes de alias ‘René Sandoval’ del bloque occidental y éste a su vez, de Edgar López Gómez, alias ‘Pacho Chino’, quien se encuentra en Cuba.
El segundo objetivo de la operación era alias ‘Javier’ o ‘Chugo’, segundo cabecilla del frente 29 de las FARC, quien lideró más de 10 tomas guerrilleras a poblaciones del sur occidente del país y participó, según el Ejército, en el secuestro de los 11 disputados del Valle del Cauca.
Según las autoridades, la operación permitió desarticular la segunda compañía del frente 29, encargado del trabajo político organizativo en la región, afectar la estructura orgánica del mismo frente y un daño directo al bloque occidental.
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El bombardeo se planeó durante varios meses y participó la Fuerza Aérea, el Ejército y la Policía.
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