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De albañil a proveedor de armas para el Clan del Golfo: así fue la captura de alias el Gordo

Las autoridades también detuvieron al hijo de este proveedor de armas para el Clan del Golfo, quien cumplía el rol de testaferro, y su esposa, encargada de manejar las finanzas y las propiedades.

De albañil a proveedor de armas para el Clan del Golfo: así fue la caída de alias el Gordo

Un albañil se convirtió en el más grande proveedor de armas para el Clan del Golfo. Alias el Gordo fue descubierto por un curtido miembro de la Policía Nacional. El uniformado le siguió el rastro al uso de ese material bélico, que se empleó para varios asesinatos en diferentes partes de Colombia.

Alias el Gordo es considerado como uno de los más poderosos traficantes de armas en Colombia. Inteligencia de la Policía lo captó en varias oportunidades en medio de reuniones con sus socios.

“Hacían reuniones aquí como para salir de la zona de injerencia del Clan del Golfo. Se conoce de sus negocios en 2020 hasta 2022. Él tenía los contactos en la frontera con Venezuela y La Guajira, por allí ingresaban las armas. Asimismo, coordinaba los envíos de droga hacia Centroamérica y los carteles mexicanos hacían la distribución para Estados Unidos. Enviaban armas, fusiles, ingresaban vía marítima y a través de logística coordinaba el envío de las armas”, manifestó el oficial que lo descubrió.

Este sujeto traía desde Estados Unidos arsenales para luego llevarlos al Urabá. Alias el Gordo fue contratado por los cabecillas del Clan del Golfo hace 15 años como albañil.

Hizo unas obras en unas fincas, unas casas, unos edificios. Ayudó a remodelar y construir. También hizo unas casas de lujo para el Clan del Golfo”, agregó el uniformado.

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Además de pegar ladrillos, alias el Gordo tenía contactos en Estados Unidos con traficantes de armas. Esto y la cercanía con los jefes del Clan del Golfo lo convirtieron en un proveedor de armas para esa organización criminal.

También se convirtió en un delincuente buscado por la DEA. Fue allí cuando decidió ocultarse y construir un emporio en San Vicente de Chucurí, hasta donde llegaron los agentes de inteligencia de la Policía y empezaron su cacería.

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Se mezclaba entre la gente como un ciudadano normal. No era ostentoso en su comportamiento”, agregó.

Las autoridades lo señalan de enviar a Estados Unidos y Europa más de tonelada y media de cocaína. La orden de captura que tenía vigente era por el delito de concierto para delinquir.

Alias el Gordo fue detenido junto con su hijo, un joven de 28 años al que usaba como testaferro, y su esposa, quien, según la Policía, era la encargada de manejar las finanzas del traficante en todo el país.

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