Los delincuentes exigían $20 millones para no revelar las imágenes.
Al parecer, el sacerdote estuvo en un hotel con los extorsionistas, que grabaron lo que pasó dentro de la habitación.
“Lo amenazaban más que todo vía telefónica”, indicó el mayor Óscar Caballero, comandante del Gaula del Ejército en Atlántico.
“Esas personas fueron judicializadas, están en este momento en la cárcel El Bosque y como tal están a la espera de su sentencia”, agregó.
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