Yalik Peña tiene 19 años y sufre epidermólisis bullosa, enfermedad que ha retrasado su crecimiento y se ha convertido en un viacrucis para él y su familia.
“La enfermedad ha sido muy difícil, tiene el setenta por ciento del cuerpo con heridas (…) hay momentos en los que no quiere ir a clase, le cuestan las curaciones que se demoran casi dos horas”, cuenta Soraya Quintana, mamá de Yalik.
Desde Venezuela viajan con frecuencia a Bogotá, donde el joven recibe atención médica por parte de la Fundación Debra y de la EPS Capital Salud, gracias a su doble nacionalidad.
Uno de los momentos, que le ha devuelto las ganas de luchar, fue cuando en el pasado mes de septiembre tuvo la oportunidad de conocer al papa Francisco.
“Ese día fue muy emocionante, cuando lo fui a abrazar sentí paz y mucha alegría”, asegura Yalik.
En el encuentro, aprovechó para entregarle una carta al sumo pontífice en la que pidió “por mi salud, la de mi familia y por Venezuela, que haya alimentos y sea un país libre”.
“Fue muy emocionante, tener al papa cerca y tener esa oportunidad”, afirma Soraya.
En Venezuela su papá es portero de una institución de salud y Soraya es empleada del servicio en un edificio de oficinas. Ambos hacen un esfuerzo inmenso por mantener en las mejores condiciones a Yalik, "quien duerme poco, pero está a punto de graduarse del colegio y sueña con ser administrador de empresas”.
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Updated: octubre 18, 2017 01:46 p. m.