El racismo se manifiesta de muchas formas. Pero la forma como lo sintió Mareleyne Lozano recuerda el modo como lo vivieron las personas de color en los Estados Unidos en el siglo pasado, cuando ni siquiera podían utilizar el mismo bus que el de la gente ‘blanca’.
Mareleyne Lozano, para levantar su voz de protesta, publicó este video en Facebook.
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El hecho de que ya haya sido visto más de un millón de veces y compartido por cuatrocientas personas, indica que la indignación ante el rechazo no es un simple capricho.
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Mareleyne Lozano abordó un bus con dirección al exclusivo barrio El Poblado de Medellín. Tomó asiento. Poco a poco se fue llenando el bus, pero notó algo extraño. El puesto de su lado seguía sin ser ocupado a pesar de que varias personas iban de pie, incluso una pareja de ancianos.
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“De pie iban unas diez personas. Seguí mirando el celular, pero, parce, con el interrogante de por qué nadie quiere sentarse a mi lado. Cuando al cabo de algunos minutos, una señora como de 38 años se pone de pie y dice que si por favor alguien le brinda los asientos a los señores… Entonces ingenuamente yo le digo: Acá hay un asiento, a lo que todo el mundo se volteó a mirarme, y créanme que es la peor situación que he vivido en mi vida. Todo el mundo me miró como tan despreciante, una mirada demasiado fuerte”.
Pero lo que hizo sentir mal a esta joven fue lo que esta mujer luego dijo: “¿Es que usted cree en verdad que se van a sentar a su lado?”.
“En ese momento me sentí avergonzada y bajé la mirada. Pero luego pensé que por qué debía sentirme avergonzada yo. Me acomodé bien en el asiento y hasta monté los pies en el asiento de al lado”, narra la mujer.
Vea el video:
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