Uno de los grandes objetivos del Ministerio de Ambiente durante el primer año del gobierno de Gustavo Petro ha sido ponerle un freno a la deforestación en Colombia. Durante estos 12 meses, las cifras indican que dicha problemática se ha logrado reducir un 21.9%, el mayor alcance conseguido en la última década.
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Las imágenes de la selva despoblada se han convertido en el paisaje de muchos. En 2021, las cifras rondaban en las 174.103 hectáreas de deforestadas y, para el año siguiente, la cifra bajó a 123.517, un logro que desde el Minambiente se ve como histórico.
Clara Solano, directora de la Fundación Natura, aseguró que los resultados de estas comparativas son realmente importantes, destacando que cree que se han logrado por medio de la suma de un conjunto de situaciones afortunadas con respecto a la gestión del actual Ministerio.
La región de la Amazonía, una de las más afectadas por la deforestación, parece tener también nuevos aires de esperanza. En 2021, Minambiente reportó 111.899 hectáreas afectadas en la zona, teniendo para 2022 solo 71.185, una reducción del 36.4%.
Así mismo, durante el primer trimestre del año en curso, las cifras de la disminución en la deforestación se posicionaron en un esperanzador 76%, pasando de 50.500 hectáreas en 2022 a 12.000 en 2023.
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Solano resaltó el diálogo social con las comunidades, donde más que confrontación se han tenido acuerdos de conservación. Para ella, el tema de la deforestación debe ser un eje clave dentro de los diálogos con las disidencias de las FARC, las cuales hacen presencia en una de las zonas más criticas.
Bajo la mirada de Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, la política va por buen camino e incluso considera acertado incluir este tópico en el diálogo con los grupos armados.
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El veedor afirmó que "eso está directamente asociado a ese control territorial y esa decisión que ha tomado el Estado Mayor Central en impedir, de manera forzada, esos procesos de deforestación y quema de bosques en la Amazonía"
La mesa de diálogos es muy importante, pues de fondo está el problema agrario de aquellas personas que habitan los territorios, algo que no quedó resuelto en el pasado acuerdo.
La directora destacó que la relevancia de esto reside en que en estas zonas se actúa y hacen acciones de conservación en la medida que sus pobladores tengan la seguridad de una tenencia y estadía en los mismos.
"Lo que nos ha demostrado la historia es que el Estado Colombiano tiene ese gravísimo problema de reingresar a los territorios, pero en ellos se tienen organizaciones sociales y esas organizaciones sociales, contra viento y marea, allí han permanecido y nos han demostrado que tienen capacidad de manejo territorial", señaló Botero.
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En este primer año de gestión también se han logrado hitos como la protección y ampliación de 16 páramos en el territorio nacional y el trabajo por las reservas naturales y los cuerpos de agua, pero, sin duda, el control de la deforestación seguirá siendo la columna vertebral de un tema que va más allá del medioambiente.
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