Los soldados profesionales Andrés Felipe Pérez y Blaider Rodríguez fueron secuestrados el pasado 26 de octubre, luego de que un comando del ELN asesinó a 11 militares y un policía en Güicán, Boyacá.
La guerrilla, tras admitir la autoría de la masacre, reconoció tener en su poder a los dos uniformados y anunció que los liberaría en los próximos días. Para ello, pidió "garantías de seguridad para ellos del Gobierno nacional".
Este lunes, al presentar prubas de supervivencia de los plagiados, el grupo terrorista aseguró que la vida de estos corre peligro debido a operativos que realizan las Fuerzas Militares.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) adelanta acercamientos con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, específicamente en Ecuador, para eventualmente iniciar un proceso de paz.
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