Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
En el municipio de El Tarra, en Norte de Santander, la periodista fue abordada por “hombres en motocicleta” que le retuvieron sus pertenencias y equipo periodístico. Desde ahí y durante seis días, la incertidumbre por su paradero creció en el país.
Su búsqueda de nuevas historias, su curiosidad por mostrar otra cara del país, la llevaron a encontrarse con el ELN, grupo que aseguró haberla retenido como parte de una labor de inteligencia para salvaguardar su propia seguridad. El hecho fue definido por la propia afectada como un “secuestro”.