Un recorrido por diferentes planteles de Riosucio, Chocó, puso en evidencia la difícil situación que afrontan los pequeños estudiantes de esta población, así como las precarias condiciones en la alimentación escolar.
Incluso, el techo del colegio San Antonio Ricaurte está a punto de colapsar y las instalaciones están tan deterioradas que cientos de niños están en riesgo.
"No alcanza la alimentación. La infraestructura está muy mala, las estufas están acabadas. Donde las ollas no más es tizne y eso se va a la alimentación”, declaró el rector del plantel, Miguel Lemos Moreno.
Una situación similar viven la institución La Presentación, donde su directora afirma: “la estructura física no es adecuada para uno recibir los alimentos, no hay suficientes mesas, no hay suficientes sillas, los platos hay que esperar que los demás coman, al igual que las cucharas y los vasos”, declara Andrea Estrella.
El secretario de Educación de Chocó llamó la atención a los operadores del programa de alimentación escolar y aseguró que el Ministerio de Educación está cumpliendo con los giros de los recursos económicos.
La fundación Jardines Luminosos, operadora encargada de la alimentación, aseguró que la deficiencia en la infraestructura de los colegios dificulta la prestación del servicio.
El alcalde de Riosucio por su parte denunció falta de apoyo por parte del Gobierno central para solucionar esta problemática.
“No hemos tenido apoyo por parte del operador ni de la Nación. Los recursos que le entran al municipio son muy escasos. Son más de 150 escuelas que nos toca intervenir y tenemos para este año 200 millones de pesos para inversión”, declaró Luis Enrique Mena, gobernante de la población.
La secretaría de Integración Social del Chocó informó que el Gobierno nacional gira 1.325 pesos diarios por la alimentación de cada niño.
Updated: marzo 14, 2016 09:44 a. m.