Hernández, que había militado con el Partido Verde, era un destacado líder social y veedor de hechos de corrupción en la región.
“¡No permitiremos más amenazas! ¡La Educación y la Vida son sagradas! Por el respeto a las vidas de nuestros maestros y líderes actuamos como Gobierno de manera inmediata”, dijo el gobernador de Bolívar, Vicente Blel, al repudiar el crimen.