En Medellín, pensionadas confeccionan con retazos ropa para niños de escasos recursos

Un grupo de mujeres pensionadas del barrio Belén, en la ciudad de Medellín, Antioquia , ha utilizado su creatividad para realizar una buena labor para la comunidad durante los últimos tres años: confeccionar ropa para niños de escasos recursos.

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Aprovechan su tiempo libre para diseñar cientos de vestidos que luego lucen los menores.

Tal es el amor y la pasión por esta labor que Luz Mary Martínez, una de las pensionadas que ejerce el oficio de modista, asegura con gran emoción que “el mejor sueño que yo tengo es que algún día yo vaya por la calle y vea a una niña con un vestido que yo hice. Yo creo que ese día me muero de la felicidad”.

Entre agujas e hilos sienten que su trabajo es el más útil del mundo, pues no solo cosen ropa para los niños de escasos recursos, también han logrado tejer una comunidad unida.

Su creatividad suele nacer de las telas que les donan. De acuerdo a la cantidad de material que tienen empiezan a ver qué diseños pueden realizar.

“Realmente no trabajamos con rollos de tela, sino con pedaciticos que la gente nos da”, reveló la pensionada Susana Hernández.

Estas mujeres recalcan que “la misión de Cofre de Retazos es que la comunidad se contamine de esta idea y nos apoyen, nos motiven. Necesitamos mucha motivación y que se unan a nosotras”.

La mayor de estas mujeres tiene 70 años y la más joven 65. Le piden ayuda a Dios para tener muchos años de vida para poderles colaborar a quienes necesitan ropa de buena calidad.

El coser vestidos para los niños de escasos recursos también ha sido como una “terapia” para estas emprendedoras debido a que “uno está sirviendo a la comunidad, servimos a diferentes sectores a través de sacerdotes”.

Ya perdieron la cuenta del número de menores de edad en Medellín a los que han ayudado y la mejor recompensa a su labor es sentir que los pequeños van a sonreír y que la ropa les quedará a la medida.

No se piensan pensionar de esta labor, por el contrario, invitan a que más personas se unan y ayuden a coser o bordar. Aunque en este momento el grupo está integrado por diez mujeres, invitan a que más personas se unan para que sigan trabajando por los niños de escasos recursos de la ciudad de Medellín.

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