Habitantes de Arroyo de Piedra, Atlántico, exigen salida del sacerdote. No se explican por qué el dinero, que era para construir un tempo, estaba a su nombre.
De acuerdo con la versión del presbítero Marco Tulio Agudelo, delincuentes le hackearon la cuenta y en el transcurso de 17 días la vaciaron mediante 9 transacciones.
“Fuimos al banco, pagamos algunas cosas que necesitábamos y nos llevamos la sorpresa que de casi 87 millones solo dejaron 12 mil pesos”, indicó el religioso.
“Hablo en el banco y me dan los nombres de las personas que hackearon la cuenta. Lo hicieron de varias formas, hay sumas de dinero de 15 millones y 14 millones de pesos”, aseguró Agudelo.
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Feligreses descontentos
“La vida está muy dura como para que esa plata se pierda así no más, porque es de la iglesia, es del pueblo”, reclamó Bekis Leonel, quien se desempeñó como tesorera de la Junta de Acción Comunal de la población.
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“Ahora nos bautizamos de que la cuenta está a nombre de él y miren lo que acaba de suceder, realmente quedamos sin nada para empezar nuestro templo”, declaró Marino Roca Escobar, habitante de Arroyo de Piedra.
La comunidad exige que el sacerdote responda por el dinero, el cual fue recaudado con rifas y otras actividades.
Entre tanto, el sacerdote confía en que el banco le responda por el dinero y así empezar la construcción de la Iglesia, la cual se quemó por un corto circuito en febrero de 2015.