El día del cumpleaños de Keiner Trujillo, un niño de Cartagena que sufre de una discapacidad cognitiva, empezó como a él más le gusta: vistiéndose con el uniforme de la Armada Nacional .
Minutos después, recibió una de las sorpresas más increíbles de su vida, un grupo de uniformados de la Armada llegó hasta su casa para llevarlo a la base naval.
Este viaje se realizó en un vehículo militar blindado, para hacer que la experiencia fuera completa.
Su recibimiento en la base fue con una calle de honor y todos los respetos militares que merecía, pues fue nombrado capitán por un día.
Publicidad
Dentro del buque Gloria, que está atracado en Cartagena, se encontró con la otra sorpresa del día, ver a su papá, quien, por las misiones de la Armada Nacional, había estado ausente durante dos años.
Publicidad
“Quiero ser sargento como tú. Hace rato que no te veía”, le decía Keiner a su papá, mientras estaban fundidos en un emotivo abrazo.
“El maravilloso sueño de mi hijo de ser militar por un día se cumplió. Estamos para salvaguardar la soberanía de nuestro país, tenemos misiones que cumplir, ahora me cumplieron una misión a mí”, dijo Jorge Trujillo, suboficial de la Armada Nacional.
Keiner es el vivo ejemplo de que los sueños sí se cumplen pese a las limitaciones, que solo están en la mente.