Walter Trejos es uno de los habitantes subterráneos. Afirma que este sitio es su hogar y que le da mucha tranquilidad porque "es mejor que estar en cualquier parte de la calle".
Asegura que lo más difícil de vivir allí es tener que permanecer agachado en los 90 centímetros que separan el piso del techo. Sin embargo, vive con tres personas de su familia y su mascota.
Como ellos, hay familias de indigentes que llevan residiendo en el lugar hace más de 15 años.
"Yo me amaño en esta casita, yo vivo bueno acá. Llevo muchos años viviendo en esta cuevita, 15 años de dormir por acá", manifestó uno de los 'topos'.
Por su parte, muchos habitantes de la ciudad piden a las autoridades brindar facilidades de vivienda a quienes viven en estas condiciones.
Lo que más preocupa es que la estructura de concreto que sostiene el andén puede fracturarse, colapsar y causar una tragedia en cualquier momento.
Updated: abril 09, 2015 06:50 p. m.