Erika Olivera, deber antes que vida

El 22 de junio, la joven patrullera Erika Olivera Vega ofrendó su vida al intentar frustrar un secuestro perpetrado en Girón, Santander.
La uniformada fue alertada a través de una llamada al número del cuadrante. Al llegar al barrio Meseta Alta, en la carrera 19 con calle 10B, junto con su compañero fue interceptada por los delincuentes que empezaron a disparar.
Olivera Vega resultó herida y fue trasladada a un centro asistencial. Sin embargo, los galenos no pudieron salvarle la vida.  
Natural del Guamo, Tolima, Olivera era soltera y llevaba dos años en la institución. Su valeroso papel le valió el reconocimiento de la institución y el país entero, que vio en su gesto un ejemplo de servicio.