Este labrador chocolate es la sensación en el noroccidente de Medellín. Con su boca hace el trabajo y su recompensa es una galleta.
Cuando un cliente pide un domicilio al mini mercado Porvenir, ubicado en el barrio Robledo Tulipanes, Eros ya sabe que llegó la hora de trabajar.
En una pequeña canasta empacan el mercado y Eros ya sabe para dónde va. Luego recibe la orden, coge la canasta y sale con el domicilio.
“Me trajeron un fresco (bebida), fruticas, galletitas y nada más. Eros, el perro, fue el que me lo trajo, él hace los domicilios. Es hermoso el perrito, inteligente y va a hasta la casa y con esa canasta pesada”, dijo Josefina Arbeláez, una de los clientes del Porvenir.
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Eso sí, antes de hacer la entrega cobra su pago.
Natividad Botero Giraldo, su dueña, explicó que “Eros es un domiciliario especial. Ya la gente dice que no va a volver sino que va a pedir que el perro les lleve el domicilio. Lo quieren mucho en el barrio. Piden limones o algo que necesite y Eros sale con su canasta”.
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La mascota tiene 6 años. Todo empezó hace cuatro cuando dio sus primeros pasos en su labor. Ahora trabaja todo el día y con tantos años de experiencia puede ascender.
Mauricio López, su amo, manifestó: “hay que ascenderlo, ahí le está enseñando a la otra perrita Dana para que pase a ser supervisor de domiciliarios. Vivíamos en un cuarto piso y ahí aprendió llevando cosas del primer piso al segundo, al cabo de año y medio empezó aquí en el mini mercado”.
“La maravilla porque no tengo que mandar los niños a la calle a la tienda, el perro viene y nos trae lo que necesitamos. Hermoso. ¿Un perro trayendo domicilio? ¡Espectacular!”, exclamó Luz Marina Ospina.
En el sector eros es popular, se roba toda las miradas cuando corre con su canasta y finalmente en sus ratos de descanso busca la recompensa en las caricias de su dueña.
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