El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó a los legisladores que tomaban posesión de sus cargos que "este será el Congreso de la paz", el que tiene "la gran responsabilidad de legislar la nación del postconflicto".
En su discurso de instalación del nuevo Congreso, nacido de las elecciones legislativas del 9 de marzo, también advirtió que el país afronta "el gran desafío de terminar un conflicto armado y de construir la paz", por eso pidió a todas las fuerzas políticas unidad y apoyo a las negociaciones con las guerrillas.
Recordó que Colombia vive 50 años de conflicto armado y matizó que el Congreso bicameral "tendrá en sus manos la enorme responsabilidad de implementar los acuerdos y de legislar para una nueva nación, la nación del postconflicto".
El mandatario pidió así a los congresistas apoyo al proceso de paz que se adelanta en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a las negociaciones exploratorias iniciadas con la segunda guerrilla, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se espera comiencen pronto de manera formal.
"No les quepa duda, este será el Congreso de la paz", remarcó Santos, para recordar que "Colombia está cambiando, está dejando atrás los lastres de la guerra y el odio".
"Somos capaces de lograrlo", remarcó el presidente, quien recordó que en las elecciones presidenciales del 15 de junio, que se saldaron con su reelección, "el tema de la paz estuvo en el centro".
Y prosiguió: "la mayoría se inclinó por nuestra propuesta, seguir avanzando en los diálogos y construyendo acuerdos", al hacer un recuento de los avances logrados en La Habana.
Santos enumeró los preacuerdos logrados con las FARC en temas fundamentales: el problema agrario, que originó el conflicto hace 50 años; la participación política de los guerrilleros desmovilizados en caso de firmar la paz definitiva; y el flagelo de las drogas ilícitas, las que han alimentado con su financiación el conflicto durante décadas.
También tuvo palabras para los críticos con los diálogos con las guerrillas, y en ese momento miró directamente al expresidente Álvaro Uribe, quien asumió su cargo de senador por el derechista Centro Democrático.
"No pienso en absoluto que los que no acompañaron mi candidatura están en contra de la paz, por supuesto que la quieren, no hay colombiano en su sano juicio que no la quiera", aseveró Santos.
El mandatario hizo énfasis en ese sentido: "esto es un tema que nos tiene que unir en vez de dividir, todos queremos una paz justa, todos queremos una paz sin impunidad (...), todos queremos una paz con verdad (...), todos queremos una paz posible", puntualizó.
"Una paz en la que las propuestas políticas se definan por la democracia", agregó.
El presidente Santos, quien será investido para un segundo mandato el 7 de agosto, concluyó que Colombia tiene "una oportunidad real, tal vez única y última", para matizar: "Si nos unimos vamos a alcanzarla muy pronto".
Bogotá
Updated: julio 21, 2014 10:47 a. m.