La pieza clave de esta investigación es Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, y quien habría iniciado los contactos para el envío de droga.
La Fiscalía afirma que en su poder tiene cientos de grabaciones, que se iniciaron en junio del año pasado y que terminaron en la captura de Jesús Santrich y otras tres personas, al dejar al descubierto que presuntamente planearían enviar 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
La pieza clave de esa investigación es Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, y quien fue quien inició los contactos con el cartel de Sinaloa para el envío de la droga. En las primeras conversaciones, de acuerdo con la Fiscalía, se pacta el negocio y en lugar de hablar de cocaína se habla de televisores.
La droga habría salido del Guaviare, zona de mayor influencia de la disidencia de las FARC, al mando de Iván Mordisco y Gentil Duarte.
En uno de los audios aparece en escena el exjefe guerrillero, que en las interceptaciones para los investigadores es Trichi.
Prueba de la reunión es el video en el que aparece Jesús Santrich, a la izquierda de Marlon Marín, junto a emisarios del cartel de Sinaloa, pactando el inicio del negocio.
Santrich manipula un billete que, dicen los agentes especiales es el llamado token, es decir, una práctica entre narcotraficantes para asegurar la entrega del dinero.
El billete que era una fotocopia del original fue hallado en Miami, Estados Unidos, donde la DEA rastreó el pago de 5 millones de dólares a La Familia, la organización a la que pertenecería Santrich.
Otra prueba, según la Fiscalía, de la relación con el cartel del narcotráfico, es este cuadro pintado y firmado por Santrich, un regalo para Rafael Quintero, jefe del cartel de Sinaloa.
Fue una operación encubierta que por poco queda al descubierto.
Un hombre, identificado como Fabio y que llama Trichi a Santrich, informa de su inminente captura con fines de extradición. Lo que precipitó su detención.
Updated: abril 11, 2018 05:08 a. m.