Cuando las autoridades entraron a la vivienda donde residía Norberto Vargas encontraron sangre en las paredes y el cuerpo en descomposición.
El estilista de 45 años fue golpeado en la cabeza hasta la muerte con un garrote y dejado dentro de una bolsa, según confirmaron las autoridades a una de sus hermanas.
Aunque la hipótesis más fuerte sobre el asesinato de Norberto Vargas gira en torno a un atraco, por la falta de varios objetos de valor en su hogar, su familia piensa que alguien conocido está involucrado en el crimen.
De acuerdo con lo dicho por los familiares del estilista al diario El Universal de Cartagena, la puerta de la casa donde residía Norberto no estaba forzada y habría sido cerrada con seguro a la salida de los asesinos.
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Asimismo, una de sus hermanas, Merly Lozano, relató que previo al triste hallazgo había hablado con él. Ese mismo día intentó contactarlo por la noche, pero ya no respondió.
Días después continuó insistiendo vía telefónica, pero al no obtener contestación pidió a uno de los conocidos de su hermano que lo fuera a visitar.
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Así fue como el amigo de Norberto llegó hasta la casa donde este vivía y encontró las luces encendidas, pero nadie abrió la puerta.
Una semana más tarde, el amigo de la víctima volvió y decidió abrir una de las ventanas por la que de inmediato emanó un hedor putrefacto.