Sandra Polo, una barranquillera de 32 años, falleció luego de una serie de síntomas manifestados tras la aplicación de una vacuna.
Luego de aplicada la inmunización, según los parientes, la mujer empezó a padecer síntomas como hinchazón, cambio de tonalidad en la piel de su extremidad y finalmente gangrena.
Cuando los médicos la intervinieron quirúrgicamente la joven, estudiante de enfermería, sufrió un preinfarto.
Las vacunas, según refirieron familiares, fueron ordenados por el centro académico donde estudiaba para aprobar sus prácticas.
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“Era la vacuna de triple viral y una vacuna de hepatitis B. Hablando con el director de la IPS me dice que no le habían colocado una de triple viral sino una de tétano”, informó Sandra Polo, tía de la fallecida.
Tras el deceso, la secretaría de Salud de Barranquilla reportó el sellamiento de la IPS donde Sandra Polo recibió la vacuna, por incumplimiento de las normas de habilitación.
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