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A la tragedia por la muerte de fauna y flora se une el impacto económico para los pescadores que viven del río, en plena Semana Santa.
Tras recorrer parte del río Magdalena, Noticias Caracol pudo comprobar que este no ha resultado afectado aún por la tragedia ambiental que golpea, desde hace 23 días, la zona rural de Barrancabermeja.
Sin embargo, las autoridades están en alerta, pues el aumento en el caudal podría poner en riesgo al afluente.
En la zona del desastre, los pescadores aseguran que en este inicio de Semana Santa ya registran pérdidas.
Por ejemplo, Marcela Molina, madre cabeza de familia, pasó de vender 400 bocachicos al día a 40. Algunos consumidores de pescado dicen que no quieren comprar el alimento porque temen que esté contaminado.
"La desconfianza nos invade porque de todas maneras se cree que de pronto desemboca al río Magdalena", dice uno de los compradores.
Esta ave bañada en petróleo se convirtió en símbolo de la tragedia...
Entre tanto Ecopetrol continúa trabajando en la zona con el apoyo incluso de personal extranjero.
"Para poder mitigar esta situación es necesario la llegada al país de equipos especiales para trabajar en pozos con alta presión, en próximos días estará llegando al país un equipo especial que podrá permitir controlar el pozo y solucionar la situación", aseguró Juan Pablo Padilla, jefe del departamento de producción de mares Ecopetrol.
Ecopetrol insistió en que se esclarecerán las causas de la tragedia una vez se ingrese al pozo con la unidad ‘snubbing’ que llegará al país en los próximos días.
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