Un presunto extorsionista se puso a llorar cuando la Policía lo capturó. En medio del llanto, alias ‘Harold’ les rogaba a los uniformados que no se lo llevaran. Autoridades lo siguieron a él y sus cómplices por más de un año.
En los videos grabados por hombres encubiertos, se veía cómo llegaban a las tiendas de varios municipios de Bolívar para extorsionar a las personas que tomaban cervezas, a los tenderos e incluso a los ciudadanos que salían de rumba en las noches.
“En discotecas y cantinas pedían 3.000 pesos por canasta de cerveza”, detalló el coronel William Melo Aldana, jefe de operaciones del Gaula de la Policía.
“Arroceros y ganaderos eran obligados a pagar 10 mil pesos por bulto de arroz y cabeza de ganado. Incluso se pudo conocer que algunos ganaderos fueron objeto de robo de sus animales por negarse a pagar las extorsiones”, añadió.
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El señalado extorsionista se puso a llorar pese a que llevaba cinco años intimidando a la gente de Bolívar, que decidió romper su silencio y denunciar a la banda.
“Las actividades de inteligencia y las pruebas testimoniales de las víctimas permitieron determinar la presunta relación de lo capturados con el grupo delincuencial Clan del Golfo”.
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No solo el presunto extorsionista se puso a llorar. Alias ‘Ñeca’, una de sus cómplices, suplicó a la Policía cuando la capturaron.
Otras nueve personas integrantes de la banda fueron detenidas en Bolívar.
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