Familia de Soledad, Atlántico, construyó un enorme pesebre en su sala

Durante el mes de diciembre y desde hace nueve años, la sala de John Jairo Vidal, un habitante del municipio de Soledad, Atlántico, se transforma en un enorme pesebre que se roba las miradas de propios y extraños.Esta tradición inició como una promesa que realizó la familia de tener un espacio para rezar las tradicionales novenas. Pese a todo lo que trajo la pandemia del coronavirus COVID-19, el 2020 no fue la excepción y el nacimiento ya está instalado.Esta vez trabajaron 15 horas diarias durante cinco días para construir el que quizás sea el pesebre más grande de Colombia.“Esta promesa se volvió un hobbie familiar, todos trabajamos, todos le metemos la mano. Acá están las labores, la herrería, la panadería, está la plaza de mercado. Al extremo están los rebaños de ovejas y el camino de los Reyes Magos”, contó John Jairo Vidal.Este pesebre es del siglo XXI y cuenta con una aplicación móvil que controla las luces y los efectos de sonido. No dejaron un solo detalle al azar.“Por debajo tenemos toda una instalación eléctrica, es como una casa. Además tenemos aparatos como una bomba de agua para las cascadas, jugamos con colores para darle ambientación a cada historia que guarda este pesebre”, comentó Juan Carlos Barrios, amigo de la familia.Pero este año la pandemia obligó a que los vecinos no se puedan reunir como lo hacían antes. Sin embargo y contra todo pronóstico, la familia se encarga de mantener vivas esas tradiciones que los hacen especiales.