Reveló que el operativo obedeció a una denuncia distinta al delito por el que hoy es investigado y está prófugo de la justicia junto con su hermano Alirio.
Los hermanos Alirio y Uriel Mora Urrea, dueños de los saqueados supermercados Supercundi y Merkandrea, y luego procesados por enriquecimiento ilícito. A través de sus abogados denunciaron ser víctimas de allanamientos irregulares, razón por la cual el ente investigador encendió sus radares.
Al revisar las imágenes facilitadas a Noticias Caracol por los abogados de la familia Mora en las que se ve la entrada de hombres armados al conjunto residencial donde vive la esposa de Alirio mora y luego se ve la intervención de una unidad de criminalística, para el ente acusador era clara la participación de la Policía.
Pero esta carta de un fiscal especializado en la que le responde a los Mora que él no solicitó ningún un allanamiento en primero de marzo, encendió la alarmas. De inmediato se ordenó rastrear en todos los despachos para saber si había alguna actuación contra los comerciantes.
La primera búsqueda con los nombres de Uriel y Alirio no arrojó resultado alguno, pero en una nueva revisión apareció una orden de un fiscal de seguridad pública, que permitió desenredar el confuso allanamiento.
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En el acta de registro y allanamiento presentada a un juez al día siguiente, los investigadores aceptaron haber forzado la puerta.
Cuando Sandra Lugo, dueña del apartamento y esposa de Uriel Mora, llegó al conjunto, los vigilantes le informaron del operativo.
En una orden de registro, la Sijín reveló que en el armario de la habitación principal encontró 107 cartuchos de munición que puso sobre la cama y fotografío como evidencia.
Pasada las 5 de la tarde, los investigadores salieron del conjunto y una unidad criminalística terminó el allanamiento sin capturas. Un juez, en audiencia reservada legalizó el operativo por porte ilegal de armas y declaró la legalidad de la orden de registro.
Para la Fiscalía existe una explicación de por qué los abogados de los Mora nunca fueron notificados: el operativo era dirigido contra Julián o alias ‘el Águila’, por porte ilegal de armas, y no contra ninguno de los Mora Urrea, clientes de los abogados Carranza.
Una fuente dijo que los investigadores nunca supieron que allí vivía Uriel, ni en ese momento estaba él detenido, por un caso de enriquecimiento ilícito.
Pero el proceso por porte ilegal de armas siguió.
En la orden de policía judicial también se pide al investigador de la Dijín identificar al morador del inmueble y consultar sus antecedentes.
En el informe de campo, el investigador se reunió con el administrador del conjunto, quien luego de negar que allí viviera alias ‘el Águila’, dijo que en ese apartamento residía Uriel Mora, sin que para él fuera un dato importante.
En consecuencia, para la Fiscalía, el allanamiento denunciado como irregular por los abogados de los Mora es real, legal y se ajusta a la ley.
El 13 de junio, el juez de conocimiento revocó la libertad de Alirio y Uriel Mora.
Los abogados, a través de cartas, han pedido que se fije un procedimiento para su entrega, pero a la fecha ni Alirio ni Uriel han comparecido y hoy son considerados por la Fiscalía como prófugos de la justicia.
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Updated: agosto 19, 2018 09:53 a. m.