En un escenario adornado por la melancolía y algunas nubes grises, la Fuerza Aérea despidió a la tripulación boliviana del avión de Lamia.
Una ceremonia sencilla pero emotiva sirvió como adiós a los hombres que no sobrevivieron al accidente en el que fallecieron 71 personas.
En el homenaje, que tuvo lugar en el aeropuerto José María Córdova, los cuerpos fueron abordados en un avión con rumbo a Bolivia, donde se cumplirán sus honras fúnebres.