Según Weildler Guerra, se aprovechaba de su cercanía para prometer supuestos contratos a cambio de coimas.
“Estaba ofreciendo contratos del departamento a una serie de fundaciones y por lo tanto decidí inmediatamente trasladarme a la Fiscalía”, dijo Guerra.
El mandatario afirmó, además, que afronta una campaña de desprestigio en su contra que involucraría a las viejas elites políticas del departamento.
La cruzada en su contra, dice, se adelanta a través de redes sociales y de algunos medios que lo señalan de finalizar arbitrariamente algunos contratos. Guerra responde que estos tenían alguna irregularidad.
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