Rivera, de 24 años, ingresó al Ejército para ayudar a su familia y enviaba parte de su salario para arreglar la casa de sus padres.
“Cuando mi sobrino les mandaba la plata, la cogían para arreglar la casita porque las paredes eran de bareque”, relató Rosiris Rivera, tía del soldado liberado.
En Risaralda, la población de La Virginia prepara un desfile para recibir a Díaz.
Ambos fueron entregados este martes por las FARC al CICR, en Arauca.
Publicidad