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Guías del desierto de la Tatacoa claman por ayuda: llevan más de 100 días sin sustento

El coronavirus no solo alejó a los visitantes, también tiene en vilo a las familias que viven del turismo en este destino del Huila.

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“Pedimos al Gobierno Nacional que nos ayude, queremos expresarle un SOS. Los orientadores turísticos estamos pasando por una situación muy dura”.

Con un video y este clamor, los guías del desierto de la Tatacoa hacen un llamado de auxilio para afrontar la dura situación económica que enfrentan por la pandemia del COVID-19 .

En medio de la majestuosidad e imponente paisaje en el departamento del Huila se reunieron más de 80 de los orientadores turísticos para grabar las imágenes y pedir ayuda a Colombia.

“Queremos de corazón pedirle al gobierno y a otras entidades de gran competencia que necesitamos una ayuda. Ayuda urgente, sea humanitaria o de otro ente para nuestros compañeros, 89 operadores turísticos”, dice Robinson Díaz en el video.

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Estas personas han dedicado su vida a atender a los visitantes del desierto por lo que recibían un pago. La falta de profesionalización, títulos y requisitos no les permite ser beneficiarios de ayudas.

“Nos sentimos olvidados, abandonados, porque no somos guías profesionales y para acceder a la tarjeta nos piden un segundo idioma nivel B2”, explica Isabel Cristina cabrera, orientadora turística.

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“La respuesta que ellos me han dicho es que me quedo en estado de espera hasta que el gobierno tenga la disponibilidad del recurso y haga el depósito a las cajas de compensación familiar”, comenta Martha Cecilia Pascua, una de las afectadas con esta situación.

Los trabajadores piden que les abran pronto el desierto: “También les queremos dar a conocer que nuestro municipio es libre de COVID-19, que afortunadamente el virus no nos ha tocado fuertemente, pero es difícil la situación”.

Mientras esperan ayuda del Gobierno Nacional y regional, abrieron una cuenta para que la gente los ayude porque en este pequeño municipio de Villavieja, que vivía atestado de turistas, ahora solo hay soledad y la incertidumbre los acompaña.

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