

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Un hotel ubicado en la isla de San Andrés, en el mar Caribe colombiano, fue cerrado de manera intempestiva en días pasados. La decisión, de acuerdo con la cadena de Hoteles Decameron, que opera el establecimiento, se dio como medida preventiva para preservar la seguridad de huéspedes y empleados.
El lugar afectado es el Hotel Aquarium, que es operado por Hoteles Decameron desde 1998, pero que es propiedad de un tercero y se encuentra bajo control de la Sociedad de Activos Especiales. "Para Decameron la prioridad es garantizar la seguridad de sus huéspedes y empleados y por ello, una vez tuvimos conocimiento de estos hallazgos, decidimos el cierre del hotel y procedimos a desarrollar un plan de contingencia para que los huéspedes actualmente alojados en Aquarium sean reubicados", se lee en un comunicado de la famosa cadena.
Hoteles Decameron informó que el Hotel Aquarium de San Andrés se hicieron varios hallazgos que podría afectar la seguridad y salud de los huéspedes y empleados. "Esta decisión obedece al resultado preliminar de un estudio de ingeniería recibido el 22 de septiembre que señala anomalías en la estructura de las instalaciones y que eventualmente podrían comprometer la estabilidad física del hotel", aseguraron en el texto.
De acuerdo con al cadena, se dispuso de un equipo de colaboradores dedicado exclusivamente para apoyar a los huéspedes actuales del hotel y facilitar su traslado. "Otro equipo está contactando a los clientes con reservas confirmadas en los próximos días y semanas para ofrecerles alternativas de reubicación o reembolso frente a esta situación. Para todos los clientes de Decameron con una reserva activa y vigente en el Hotel Aquarium de San Andrés, hemos dispuesto distintos canales de atención exclusivos".
Lea: Muerte de familia en San Andrés: ¿trabajador que fumigó hotel mintió sobre químico que usó?
El pasado 11 de julio se reportó la muerte de una familia bogotana en un hotel de San Andrés. Viviana Canro, su esposo Nelson Martínez y su pequeño hijo Matías, de cuatro años, murieron en la habitación 404 del hotel Portobelo. La familia había llegado allí, en compañía de los padres de la mujer, a disfrutar de unas vacaciones soñadas en la isla de los siete colores.
Publicidad
Orlando Canro, padre de Viviana, fue a buscarlos a la habitación, pero no encontró respuesta alguna, por lo que solicitó a los encargados del hotel abrir la puerta para ver qué había ocurrido. Lo que encontró lo marcaría para siempre: su hija, su yerno y su nieto estaban sin vida. El desconcierto fue inmediato, no había signos de violencia en los cuerpos y todas sus pertenencias estaban en la habitación, por lo que rápidamente se descartó la hipótesis de un robo.
“Tanto alrededor del cuerpo de la femenina como en la parte interna del baño había mucho vómito. Podríamos decir que se trataba de una intoxicación", explicó el mayor Miguel Ángel Martínez, comandante de la Policía de San Andrés, en el programa Séptimo Día de Caracol Televisión. La autopsia de los dos adultos y el menor de edad reveló que la muerte se dio por una “intoxicación exógena por fosfina”. Según el padre y abuelo de las víctimas, eso se debió a la “fumigación en el 405 que se pasó a la otra habitación”.
Publicidad
De acuerdo con expertos, la fosfina es un gas que se libera cuando el fosfuro de aluminio, usado como plaguicida agrícola, entra en contacto con la humedad. Su aplicación está prohibida en espacios cerrados porque basta con pequeñas concentraciones para resultar mortal. Así las cosas, una de las hipótesis es que el fumigador pudo haber usado fosfuro de aluminio o una sustancia similar, pero consignó en el reporte oficial otro nombre. “Al parecer, esta empresa utilizó un producto de fumigación que no está permitido y un producto que no reportó al hotel haber utilizado”, señaló el abogado de Portobelo.
MATEO MEDINA ESCOBAR
NOTICIAS CARACOL