Iglesia católica denuncia que fue declarada objetivo militar en Tumaco

"Nuestro compromiso como Iglesia católica está inspirado en la Palabra de Dios y en el mensaje de Jesucristo, por lo tanto, nuestro deber ha sido, es y será defender la vida, aportar en la construcción de la paz y denunciar todo tipo de violaciones de los derechos humanos", dice el comunicado de la diócesis de Tumaco encabezada por monseñor Gustavo Girón Higuita.
"Los Rastrojos" son una organización ilegal dedicada al narcotráfico que surgió después de que en 2003 las bandas paramilitares iniciaron un proceso de desmovilización, durante el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010).
Las amenazas de "Los Rastrojos", según la diócesis, se extendieron también a más de 90 organizaciones que propenden por los derechos humanos en Tumaco y sus alrededores.
"Exigimos nuevamente a los actores armados el respeto por todas las organizaciones sociales étnico-territoriales y personas amenazadas y a su trabajo en defensa de los derechos humanos. Al Gobierno Nacional, brindar las garantías para el ejercicio de nuestro trabajo en defensa de la vida y promover acciones orientadas a proteger a las organizaciones y personas amenazadas", agregó el comunicado.
También invitaron "a los organismos nacionales e internacionales a seguir acompañándonos y (exigir) al Estado colombiano el cumplimiento de los acuerdos internaciones de protección a los derechos humanos en nuestro país".
El alcalde de Tumaco, Víctor Gallo, dijo en entrevista telefónica con The Associated Press que estaba al tanto de las amenazas y que "precisamente esta mañana (del viernes) hicimos un consejo de seguridad para analizar el contenido de ese panfleto amenazante. Gallo indicó que el esquema de seguridad de monseñor Girón fue reforzado.
Según cifras de la Conferencia Episcopal, entre 1984 y septiembre de 2011, en el país fueron asesinados dos obispos, 79 sacerdotes, ocho religiosas y religiosos, así como tres seminaristas.