¿Qué tan agresivo es usted? ¿Ha sido víctima de un acto de intolerancia? ¿Se sale fácilmente de casillas?
Estas preguntas no tiene como objetivo importunarle, sino indagar sobre un tema preocupante: según la Policía, el 48% de las muertes violentas este año, se ha dado por intolerancia. Se trata, de nada más y nada menos, que de 5.031 casos en el pa[is.
Entre la multiplicidad de casos que se registran a diario por parte de los medios, las tragedias pasan y se olvidan fácilmente. Pero, ¿recuerda el caso del taxista que le dio un puñetazo a un pasajero por 2 mil pesos y este se cayó y murió? Pues hoy, el conductor Camilo Romero, tiene casa por cárcel, permiso de trabajo y está arrepentido. Sin embargo, el daño ya está hecho: provocó una tragedia y la familia de la víctima quedó destrozada y pide justicia. La esposa del pasajero, que murió por míseros 2 mil pesos, reconoce que le queda imposible perdonar al victimario de su fallecida pareja.
Y es que la intolerancia es, sin duda, el peor enemigo de cada uno de nosotros. Lo peor es que habita en cada corazón, sin que podamos darnos cuenta, a la espera de un sobresalto o una situación difícil.
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No se trata de simple percepción, según la encuesta de convivencia y seguridad ciudadana realizada por el DANE, durante el año 2013, alrededor de 370 mil personas estuvieron involucradas en riñas y peleas. Las causas más comunes fueron responder a alguna actitud irrespetuosa o a agresiones verbales con un 50.3%.
La antropóloga Miriam Jimeno asegura que las riñas “son producto de las diferencias, de las diferencias de criterios, de intereses, de perspectivas”.
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No obstante, en el plano real, no parece haber justificación para la intolerancia: el 48% de las muertes violentas en lo corrido de 2014, se han dado por intolerancia, 5031 casos. No obstante, la cifra, aunque alarmante, representa una reducción del 15% en comparación al 2013.
Y aunque pareciera que la amenaza son los extraños, las cifras dicen lo contrario: el 75% de los episodios de intolerancia corresponden a disputas entre amigos, vecinos o familiares, según estadísticas de la Policía Nacional.
Al respecto de la problemática, el director de seguridad ciudadana de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto Rojas, sugirió “mecanismos de solución pacífica de los conflictos. Que seamos mediadores y no arreglemos las cosas con los puños, con las armas de fuego”.