Angelo Conti, dice que el día en que su amigo José Ricardo Soto fue ingresado en el hospital de Puerto Colombia, habían salido juntos, desde Barranquilla, hacia la casa de un amigo.
“Me dice que por favor conduzca yo porque no se siente bien para conducir, porque llevaba dos días sin dormir. Pasado unos minutos, él saca una bolsa de cocaína y empieza a consumir”, declaró el allegado del joven que ahora permanece en estado de coma.
Conti aseguró que posteriormente abordaron la camioneta de otro conocido, hacia Puerto Colombia. Allí Jose Ricardo descendió para buscar un baño, pero, se les perdió. En la busqueda, refirió, lo vio pasar en la moto entre los dos policías, hacia el hospital.
“Yo trato de calmarlo me quedo con el hablando un rato, nos sentamos los dos en la silla. Cuando está un poco más calmado yo lo levanto para traerlo a Barranquilla”
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Aseguró que tras sacarlo del hospital y subirlo a la camioneta, José Ricardo perdió el control: “se tira como a esconderse y empieza a patear las sillas, los vidrios, grita Jimy, Jimy sácame de aquí, acelera, acelera, me comienza a jalar el reloj, la camisa”.
Entonces el paciente fue trasladado nuevamente al hospital. Allí se presenta un forcejeo y tras una etapa de aparente delirio, convulsionó. Todo esto, aseguró el allegado, ante la presunta indiferencia de médicos y enfermeras.
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“Nadie hace nada por José. Él está ahí en el piso tirado. Una enfermera me dice ingréselo al cuarto y con otra persona que no tiene nada que ver con el puesto de salud lo levanto como podemos”, describió Conti.
El ministro de Salud se refirió al caso. “Esto no se puede quedar simplemente en un tema de investigación, seguramente se va a hacer sanciones al hospital”, declaró Alejandro Gaviria.
Familiares de José Ricardo Soto pidieron que se esclarezca los más pronto posible los hechos.