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A 32 años de la muerte de Pablo Escobar Gaviria, el debate sobre la verdadera naturaleza del capo del Cartel de Medellín sigue siendo objeto de análisis. Uno de los pocos protagonistas vivos que puede atestiguar la compleja personalidad del hombre que lideró la mafia en Colombia es Carlos Lehder Rivas, exsocio del narcotráfico y antiguo miembro de dicha organización.
Lehder, quien regresó a Colombia a finales de marzo de 2025 tras pasar más de tres décadas en prisiones de Estados Unidos, ha compartido recientemente revelaciones sobre su relación con Escobar, describiendo al líder del cartel como un "monstruo" y "alguien satánico".
El exnarco, quien actualmente vive en el Quindío y se dedica a lo que llama su testamento escrito, evocó la intimidante forma de ser de Escobar en una entrevista reciente, citando una frase que plasmó en su libro ‘Vida y muerte del Cartel de Medellín’, que resume el inmenso poder que ejercía.
Carlos Lehder Rivas revivió el temperamento del capo en el pódcast ‘Más allá del silencio’ al recordar la siguiente frase: “Cuando Pablo estaba furioso, la tierra temblaba”. Según Lehder, Escobar se consolidó como "un comandante natural que creció dando más puñaladas que el vecino, matoneando, robando". Esta trayectoria lo llevó a ser "un líder de esa mafia o crimen y tenía su organización o su banda y él era el capitán de ese barco".
Para mantener la disciplina y el control de "esa mano de violentos", Lehder afirmó que Escobar debía ser "el más violento". Cuando el capo comunicaba su enojo, lo hacía "vociferante en palabras muy groseras y con un lenguaje corporal muy severo". Las consecuencias de estas demostraciones de ira eran visibles: "Uno veía la persona sudar, temblar, le temblaban las piernas al acusado y Pablo lo reprendía, lo amenazaba".
Para Lehder, quien describió su relación con Escobar como compleja a pesar de haber sido uno de los contrabandistas más exitosos que "transportaba exitosamente cocaína a los Estados Unidos", el capo era "alguien muy singular, muy difícil de leer entre comillas, muy difícil de analizar". Esta dificultad provenía de que, en su opinión, Escobar "tenía múltiples personalidades".
Lehder detalló que, dependiendo de la situación, Pablo mostraba facetas muy diversas. Podía ser: “Un día era el Pablo elocuente hasta el político”. Por ejemplo, en el contexto de la lucha contra el tratado de extradición, Lehder recordó que Pablo manifestaba "mucha lógica" e incluso tenía "algo de revolucionario por la pasión con que él atacó el tratado de extradición". Ante esa situación, Escobar poseía una forma de ser que "despertaba en él mucho racionalismo”.
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Sin embargo, esta racionalidad se mezclaba con una audacia extrema: Lehder notó que "Pablo era tan valiente que no miraba el día siguiente". Con el paso del tiempo y el escalamiento de la violencia, la personalidad oscura de Escobar se impuso, y el capo, según Lehder, se convirtió en un “monstruo” y “alguien satánico”.
Carlos Lehder estableció una distinción crucial entre Pablo Escobar y otros narcotraficantes de la época, como Gonzalo Rodríguez Gacha, conocido como 'El Mexicano'. Lehder explicó que Gacha era "un personaje agrio, violento y grosero, pero cuando aceptaba tu amistad, tu relación o tu compromiso, era un hombre íntegro". De Gacha, aseguró: "Él no te iba a traicionar, él no te iba a matar, él no te iba a robar; era tu amigo”.
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En fuerte contraste, al hablar sobre Pablo Escobar y sus múltiples personalidades, Lehder afirmó que, en ocasiones, “dudaba. Decía: ‘bueno, ¿con quién estoy hablando?’”. Lehder aseguró que Escobar sí traicionaba. Lehder, quien se definió como un narco excéntrico y aventurero, pero nunca violento como el jefe del Cartel de Medellín, puntualizó, en entrevista con Noticias Caracol, que estuvieron "juntos, pero no revueltos".
Carlos Lehder fue capturado y extraditado el mismo día, el 4 de febrero de 1987, en Guarne, Antioquia. En abril de 2025, en una entrevista con Los Informantes, Lehder relató cómo fue la extradición, uno de los momentos más dolorosos de su vida.
“Es cuando a uno lo extraditan y lo montan en un avión y siente uno que está saliendo de territorio colombiano. No existe un sentimiento de más abandono de estar sumido profundamente en el peor abismo de la existencia y le están quitando a uno la nacionalidad, la identidad, la existencia y se lo entregan a otro”.
Aun así, aceptó su culpa, afirmando que “merecía la pena de los 33 años que pagué. Yo trafiqué muchas toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos. Ninguna violencia, sí cocaína”. Inicialmente fue "sentenciado a cadena perpetua más 135 años, encerrado en un cuarto hermético prácticamente por el resto de la vida”.
Carlos Lehder testificó durante cinco días contra el general panameño Manuel Noriega, tras la invasión de Estados Unidos a Panamá. Su testimonio detalló "las actividades del Cartel de Medellín con el general Noriega”.
Por su colaboración, la justicia estadounidense le eliminó la cadena perpetua y le redujo la condena de 135 a 55 años, de los cuales cumplió casi 34 gracias a los descuentos por trabajo en prisión y buen comportamiento.
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Gracias a su colaboración, se le eliminó la cadena perpetua y la condena de 135 años fue reducida a 55 años, de los cuales cumplió casi 34 por descuentos por trabajo en prisión y buen comportamiento. El exnarco, quien reapareció en Bogotá a finales de marzo de 2025, insiste en que el encarcelamiento fue "una tortura”.
*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los informantes.