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Jaqueline García Gómez expuso ante Colombia una falla en el sistema de protección policial y judicial cuando los agresores utilizan el derecho de visita a sus hijos como arma de intimidación y violencia. Su expareja, Miguel Ángel Mesa, quien tenía una orden de alejamiento, no solo aprovechaba esos encuentros para agredirla, sino que terminó cometiendo un hecho atroz. Diego Guauque, de Séptimo Día, conoció su doloroso relato.
El caso, ocurrido en 2021, revela cómo las reiteradas amenazas del agresor se materializaron cuando el sujeto mató a su bebé de 14 meses, dejando a una madre destrozada y obligando a replantear el derecho de visitas de padres denunciados por violencia.
Jaqueline García, inspectora de seguridad industrial en Cali, conoció a Miguel Ángel, un ayudante de construcción, en 2015. La relación se desarrolló con rapidez, se hicieron novios a los cinco meses y contrajeron matrimonio en enero de 2016. Tuvieron dos hijos, una niña en 2018 y Salvador, nacido en 2020.
Sin embargo, tras el noviazgo que según ella describió como detallista, amoroso y caballeroso, se escondía un patrón de control y celos. Ella empezó a notar conductas de alerta, particularmente cuando retomó su trabajo en un ambiente donde "siempre ha habido más hombres que mujeres".
Jaqueline narró que su expareja exhibía un comportamiento extremadamente celoso. "Me revisaba el celular, miraba con quién hablaba, revisaba las horas de salida de mi trabajo". Además, le exigía que renunciara a su empleo: "que dejara de trabajar, que yo no necesitaba trabajar, que si yo trabajaba era porque me gustaba ver a los hombres".
El control se extendía a las finanzas, a pesar de que ella era la que ganaba el dinero. "Él me manejaba mi dinero siempre. Yo tenía que decirle cuánto ganaba, en qué lo iba a gastar y a quién le iba a prestar”.
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La relación tocó fondo cuando, en medio de una discusión, Miguel Ángel le arrojó un vaso. Aunque Jaqueline tomó la decisión de separarse, dos semanas después descubrió que estaba embarazada de Salvador. Por lo que, decidieron seguir con la relación.
Al terminar la licencia de maternidad y volver al trabajo, los episodios de conflicto reaparecieron. Jaqueline regresó a su casa y encontró que Miguel Ángel se había llevado todo, incluyendo muebles, nevera, televisor y cama. "Lo único que estaba en mi casa era la pieza de la niña y la ropa del niño".
Al cabo de un mes, Miguel Ángel regresó a buscar a Jaqueline. Inicialmente, lo hizo con detalles y regalos, pero al ver que ella se negaba a volver, el acoso se intensificó.
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La intimidación verbal escaló rápidamente con graves acusaciones: "No, pues si usted no quiere volver conmigo es porque ya tiene mozo porque ya le están dando plata".
En medio de este acoso, Jaqueline también reveló la naturaleza aberrante de las amenazas dirigidas a ella y a su bebé. La madre relató a Noticias Caracol que Miguel Ángel le había dicho que el niño "no era hijo de él, que se iba a vengar de mí ". Además, le exigía contenido íntimo bajo presión: "Que si quería ver al niño que le enviara fotos íntimas mías, me decía cantidad de groserías".
Ante el aumento de la persecución, Jaqueline García Gómez recurrió a las autoridades en febrero de 2021. Puso la denuncia en la Fiscalía y en la Comisaría de Familia, explicando que él la perseguía "con el pretexto de ver a los niños iba a cualquier hora a mi casa".
La Comisaría de Familia en Cali impuso una orden de restricción y alejamiento, una medida de protección que ordenaba a Miguel Ángel mantenerse alejado de Jaqueline. No obstante, la misma Comisaría le entregó un documento contradictorio: la orden le decía a la Policía que él no se podía acercar, pero, por otro lado, le entregaron un papel donde decía que Miguel tenía derecho a ver a los niños tres días a la semana, una hora cada día.
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Este contacto legal se convirtió en la puerta para que el agresor continuara la intimidación. Jaqueline afirmó que la medida no sirvió: "No, nada, absolutamente nada. Él siguió con las mismas amenazas, siguió buscándome, siguió llamándome, siguió persiguiéndome, todo igual...Se me acercaba a besarme, obligarme a estar con él y cosas así".
En mayo de 2021, Miguel Ángel dijo que ya no respondería por los niños y que se mudaría a Tumaco. Esta partida le brindó a Jaqueline una "tranquilidad total". Sin embargo, cinco meses después, reapareció en octubre de 2021.
El sábado 23 de octubre de 2021, Miguel Ángel le pidió llevarse al bebé, de 14 meses, y ella accedió, dándole un límite de dos horas para el regreso. Al no regresar a la hora acordada, Jaqueline lo llamó a las 5 de la tarde. Él le dijo que el niño se quedaría porque hacía mucho que no lo veía.
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A las 5 de la mañana del día siguiente, Jaqueline le escribió exigiendo el retorno del niño. La respuesta de Miguel Ángel reveló su intención de venganza: "No se lo voy a llevar. Esta es mi venganza por no querer volver conmigo. Olvídese del niño para siempre".
Alarmada, la madre buscó ayuda de inmediato, pero encontró una respuesta desalentadora en las instituciones estatales. En la Fiscalía, le dijeron: "No le va a pasar nada porque él está con el papá y nosotros aquí no podemos hacer nada, váyase para la casa que cuando el señor se aburra con el niño se lo va a llevar".
Jaqueline buscó a su hijo por una semana y afirmó que ninguna de las autoridades la quisieron escuchar. No obstante, días después Jaqueline recibió la noticia más devastadora: las autoridades confirmaron el hallazgo del cuerpo de un menor en zona rural de Palmira. El cuerpo fue encontrado bajo un puente. Medicina Legal indicó que el cadáver llevaba al menos seis días en estado de descomposición.
Poco después, Miguel Ángel Mesa fue capturado y confesó ser el asesino de su hijo Salvador. El hombre fue condenado a 33 años de prisión por los delitos de violencia intrafamiliar, homicidio agravado y desaparición forzada.
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"Él decía que él había hecho eso con el niño porque ya no sabía qué más hacerme para que yo no estuviera bien. Él ya sabía que yo no lo iba a perdonar nunca y que él no podía permitir que yo fuera feliz sin él".
*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Séptimo Día.