Hace unos meses la población de Tocaima, en Cundinamarca, atravesó una grave crisis por cuenta de la suspensión del servicio de agua.
Desde hace una semana revivió este problema y la comunidad pide soluciones definitivas a un tema que ya no da más espera.
Héctor Enrique Posada, residente de la organización San Jacinto, manifestó que se ha llamado a Ingeaguas, que es el operador del servicio, y aún no hay respuesta.
El hombre señaló que en ese sector hay 327 viviendas, donde residen 1.200 personas, entre ellas, más de 500 niños, por lo que tanto él como sus vecinos exigen una pronta solución a esta problemática.
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