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Mientras el país sigue conmocionado por el asesinato de Antonella Torres López, de dos años y once meses, nuevos detalles salen a la luz sobre lo que encontraron las autoridades dentro del apartamento donde ocurrieron los hechos. El lugar, ubicado en el quinto piso de una torre de viviendas de interés social en Manizales, fue inspeccionado por la Policía tras un llamado de emergencia por parte de vecinos que escucharon gritos y el llanto desgarrador de la menor.
En el inmueble, además de la madre y la niña, ambas con heridas de arma blanca, las autoridades incautaron varios elementos clave que ahora hacen parte de la investigación por homicidio agravado. Entre ellos, un cuchillo que sería el arma utilizada en el ataque, un teléfono celular y, lo que ha generado particular atención, varias cartas escritas a mano por Silvana Torres.
Aunque la Fiscalía no ha revelado aún el contenido específico de estos escritos, confirmó que están siendo analizados por la Unidad Especial de Investigación de Delitos contra Niños, Niñas y Adolescentes. Los investigadores consideran que las misivas podrían aportar pistas sobre el estado emocional de la joven madre, sus motivaciones y si existieron señales previas de alarma que no fueron atendidas. También serán claves para determinar si el crimen fue premeditado.
Las cartas, según el Ministerio Público, podrían convertirse en una pieza central del expediente judicial. En paralelo, la Fiscalía también estudia el historial clínico de Torres, sus publicaciones en redes sociales y testimonios de familiares cercanos para establecer un contexto más amplio del entorno en el que vivía la joven y su hija.
Mientras Silvana permanece hospitalizada bajo vigilancia policial por las heridas que se habría provocado tras atacar a la menor, la Fiscalía solicitó una medida de aseguramiento intramural. Una vez reciba el alta médica, será trasladada a un centro penitenciario, donde enfrentará el proceso penal de forma virtual.
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La comunidad de Manizales, así como la familia paterna de Antonella, siguen a la espera de justicia. En un comunicado, los familiares del padre de la menor pidieron respeto por el duelo y exigieron que se proteja la memoria de la niña, evitando la difusión de imágenes sensibles. La investigación continúa su curso mientras el país intenta comprender la magnitud de esta tragedia.
El SES Hospital Universitario de Caldas emitió un comunicado el 26 de julio para aclarar lo ocurrido. Según el centro médico, ese mismo día en la mañana, el Servicio de Emergencias Médicas (SEM) de Manizales alertó sobre el ingreso inminente de una menor con múltiples heridas causadas por un arma cortopunzante. El hospital aseguró que actuó de inmediato: se habilitó la sala de reanimación (shock) para recibirla.
La niña llegó al hospital a las 11:40 a. m. en paro cardiorrespiratorio y fue atendida por un equipo conformado por un emergenciólogo, un cirujano general y un cirujano vascular. Se realizaron maniobras avanzadas de reanimación, incluyendo accesos intraóseos y una toracotomía de urgencia para masaje cardíaco directo. Sin embargo, pese a los esfuerzos, fue declarada muerta a las 12:15 p. m. por un shock hipovolémico derivado de las heridas.
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En el comunicado también se aclara que, mientras se atendía este caso, ingresaron otros dos pacientes: un hombre con una herida precordial, proveniente de otro hecho violento, que fue atendido por otro equipo médico, y una tercera persona con lesiones leves, quien fue remitida a otra IPS de la ciudad, ya que no presentaba una urgencia vital.
LAURA CAMILA RAMOS CONDE
NOTICIAS CARACOL