Los ingredientes de la reforma tributaria que presentó el Gobierno

El Gobierno decidió exonerar a la clase media del gravamen conocido como impuesto al patrimonio; ahora se llamará impuesto a la riqueza y cobijará a solo 50 mil contribuyentes.

“Afectará a quienes tengan patrimonios líquidos superiores a los mil millones de pesos es un porcentaje pequeño de las empresas del país y las personas naturales”, explicó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.

Sin embargo, el impuesto del 4 por mil continúa por cuatro años más, es decir, hasta 2018. Además, gravarán a las empresas con una sobretasa al impuesto de renta: “pagarán esta sobretasa del 3% solo por las utilidades por encima a mil millones de pesos”, indicó Cárdenas.

También, el Ministerio de Hacienda se enfocará en la lucha contra la evasión para recuperar anualmente cinco billones de pesos.

La devolución de dos puntos del IVA por las compras con tarjetas de débito y crédito también se eliminará, medida que estaba vigente desde hace 10 años, pero que según muchos críticos, nunca se cumplió.

La Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) mostró su preocupación por la reforma tributaria presentada por el Gobierno al Congreso, con la que pretende obtener 12,5 billones de pesos complementarios para invertir en paz, educación y equidad en 2015.

La ACP considera que con esta reforma gravarían aún más al sector de los hidrocarburos y recordó en un comunicado de prensa que actualmente su contribución fiscal está en alrededor del 70 % de su renta gravable, tanto en las actividades de exploración de hidrocarburos como en la distribución de combustibles líquidos.

Según el organismo, esta reforma podría afectar el impulso que los productores de petróleo han dado a la economía colombiana en los últimos cinco años y que la ACP cifra en más de 32 billones de pesos al año en regalías, impuestos y contribuciones.

Entre todas las medidas previstas, muestran una preocupación especial por aquellas que buscan gravar la inversión mediante la extensión del impuesto al patrimonio, llamado en el proyecto de reforma "impuesto a la riqueza", más una sobretasa en el CREE (tributo sobre la renta para la equidad).

La razón de su preocupación radica en que este impuesto al patrimonio "grava la inversión en exploración" en un momento en que a Colombia "le urge incrementar las reservas de petróleo y gas para mantener su abastecimiento energético y lograr la sostenibilidad fiscal y económica", concluye el comunicado.