Más de 300 hectáreas con cultivos de plátano, yuca y tomate, además de pastos y vegetación, han quedado reducidos a cenizas por el fuego que avanza sin control.
La comunidad Kogui es la más afectada con la conflagración, que, según autoridades, se originó por quemas controladas de campesinos con el fin de preparar las tierras para la siembra.
Karlotz Omaña, director de la Defensa Civil del departamento, dijo que a esto se suman “el intenso verano, el flujo de fuertes vientos que se presenta en el Magdalena, que tienen una incidencia directa en estos incendios”.
La capitana Lourdes Peña, comandante de Bomberos de Ciénaga, recalcó que “el 99,9% son provocados”.
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Y sostuvo que en la Sierra Nevada de Santa Marta "hay cuerpos de agua que se han venido secando por efecto de estos incendios forestales provocados por irresponsables".
El comité departamental de atención y prevención de desastres solicitará a la FAC un helicóptero para combatir la conflagración.
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