Camioneros de Colfecar, la Sociedad Portuaria y la Alcaldía de Buenaventura se unieron para calmar el hambre de comunidades en zonas como Ladrilleros y La Bocana.
Más de 2.500 familias que habitan las playas y balnearios de Ladrilleros y La Bocana, en la costa Pacífica del Valle del Cauca, recibieron su primer mercado desde que comenzó el aislamiento obligatorio por el coronavirus COVID-19 .
Camioneros de Colfecar, la Sociedad Portuaria y la Alcaldía de Buenaventura se unieron para calmar el hambre de estas comunidades.
Llegaron hasta el muelle turístico de Buenaventura y pusieron los con mercados en lanchas de la Armada Nacional y la Alcaldía. Navegaron 20 minutos para llegar al primer destino, Bazan Bocana, un corregimiento que vive del turismo.
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“Hoy, La Bocana necesita toda esta ayuda, ya que estos 1.952 habitantes están viviendo la problemática por cuenta de la pandemia”, Hugo Alberto Barona, habitante del sector.
Luego, la caravana de alimentos se desplazó al corregimiento de Ladrilleros y Juanchaco, sitios reconocidos por sus playas. Al hombro, en motocarga y hasta en tractor, los habitantes llegaron a la orilla para recoger el mercado.
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Atanasia Gamboa, líder de la comunidad negra de Ladrilleros, aseguró que en la zona hay víveres en las tiendas, pero no hay recursos para poder comprarlos.
“A pesar de que nuestra economía es de personas bastantes ahorradoras, hoy en día estamos en cero”, dijo la mujer.
Juan Miguel Durán, presidente de Colfecar, informó que se logró la donación, distribución y transporte de 25 toneladas de pollo, equivalentes a 10.000 pollos congelados para familias vulnerables en Buenaventura.
Colfecar y sus aliados entregarán, en lo que resta de semana, 7.500 pollos más entre las familias de los barrios más deprimidos del puerto vallecaucano.
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