Anatilde no sabe leer ni escribir, pero junto a sus nietos, y a su manera, ha descubierto la magia de los libros. Su historia, un bonito regalo en Nochebuena.
La abuela tiene 65 años, vive en zona rural de Guachetá, en Cundinamarca, tiene 9 hijos y 12 nietos. También varios animales, pero uno es más especial que todos, p0.ues le recuerda a su esposo fallecido.
Se llama Zorro y es el burro que monta para descubrir el mundo de los libros. Ese mismo animal en que lleva a sus nietos para que también escuchen los cuentos de Navidad.
En total, Anatilde recorre hora y media de camino destapado para llegar al taller de lectura que se hace en la escuela rural de Ticha.
“Me encanta que me dejen con mis nietos, que me acompañen… para que se distraigan, también a que aprendan”, dice.
Después de 120 minutos de lectura, comienza la travesía para regresar a casa. Pero ellos no son los mismos, van cargados de historias, de vida, y cuentos para compartir en Navidad.