Treinta encapuchados hicieron presencia en El Pital y causaron el desplazamiento masivo de 130 familias.
Es tan dramática la situación que algunas comunidades han optado por buscar a guerrilleros para que les ayuden a controlar a los nuevos grupos armados
El temor ha contagiado a otras veredas, como San Pedro del Vino y El Charco, mientras el fantasma de la extorsión vuelve a rondar a comerciantes de la región.
Serían cinco grupos los que estarían ocupando el territorio que dejaron las FARC en la región, según el especialista Ariel Ávila.
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