Una plaga de insectos conocidos como cochinillas ni siquiera deja dormir a habitantes de un barrio en el suroccidente de Barranquilla.
Afanosamente, los atormentados moradores acuden a todo tipo de remedios. Desde recetas de los abuelos hasta poderosos insecticidas. Pero todo ha sido en vano.
Es tal el desespero que a la hora de dormir, por miedo a que los pequeños insectos puedan metérseles en los oídos, muchos se ven obligados a usar algodones.