Un niño de apenas 5 años, que no puede caminar por un problema de cadera, recibió un regalo que mejorará su calidad de vida. Las plegarias de Marco Salazar y su hijo Thiago por una silla de ruedas en esta Navidad surtieron efecto.
“Para él era difícil porque trasladarlo era en una silla donde estaba incómodo, a veces se me resbalaba. En un coche que tengo era incómodo y hasta lloraba y al pasar a este cambio es un bienestar para el niño”, expresó Marco Salazar, padre de Thiago.
Thiaguito, como es conocido en el corregimiento de Bonda, al occidente de Santa Marta, nunca logró caminar debido a su condición, que padece desde que nació.
“Él vino con una deficiencia de hierro y calcio, el cual lo llevó a una desnutrición”, explicó el padre del niño.
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Thiago no puede hablar. La enfermedad que padece no se lo permite, pero con su corazón grande hizo que el niño Dios se acordara de él en Navidad.
“Le comenté del tema y su corazón de conmovió, llegamos acá y fue cuestión de una semana para materializar el sueño de este niño que más que un sueño es un beneficio”, comentó Abdías Alvarado, amigo de Thiago.
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“La empresa Equimedis vio la historia enseguida se interesó y dijo queremos darle la silla de ruedas al niño y pues fue así como pudimos bendecir la vida de este pequeño”, señaló Mercedes Rodríguez, directora de la Fundación Coparena.
De otro lado, un niño que perdió una pierna tras pisar una mina antipersonal mientras trabajaba cultivando yuca, en zona rural de Cúcuta, quería un par de muletas para poderse mover. La Policía Nacional se las consiguió.
La institución tiene previsto también brindar acompañamiento psicológico al menor de edad que enfrenta un gran cambio en su vida.
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