No para la polémica por hincha que habría lanzado cuchillo: alcalde insiste en que fue un delito

Un nuevo capítulo surgió en la historia del aficionado, al parecer, su entrega no fue voluntaria como se había dicho.

El comportamiento del hincha, que habría lanzado una navaja al campo de juego del estadio Atanasio Girardot, encendió el debate sobre la normatividad y sanciones para quienes ejecuten conductas indebidas.

El señalado de 19 años fue dejado en libertad por no haber una denuncia y un delito tipificado, sin embargo, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se sostuvo en que el hecho se debe considerar como tentativa de homicidio.

“Tirar un cuchillo no es lo mismo que tirar harina, él no tiró un huevo, tiró un cuchillo y lo tiró a los jugadores de Millonarios y ojalá ellos pongan la demanda por intento de homicidio”, ratificó el mandatario.

El club bogotano a través de un comunicado lamentó lo ocurrido y dejó la decisión en manos de la Dimayor, quienes según el alcalde de Medellín, sancionaran al hincha con la prohibición de ingresar a cualquier estadio del país por tres años y una multa económica.

“Es una actitud vandálica, claro que es, es una actitud criminal, ese no es un hincha. Una persona que hace eso inmediatamente pierde el calificativo de hincha”, expresó Gutiérrez.

Las autoridades aseguraron que el aficionado nunca se entregó de forma voluntaria como quiso hacer creer, y ratificaron que seguirá vinculado a un proceso.

“Lo ubican en un sector de la ciudad posteriormente lo trasladan a una unidad policial y él les reconoce que cometió el hecho”, aseguró el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana.

Sin embargo, la lectura de algunos expertos, es que tenía que haber lesionado alguno de los jugadores para que se tipificara como delito.

“No puede tipificarse una tentativa de homicidio porque ni siquiera puso en peligro el bien jurídico tutelado como es la vida”, aseguró Óscar Santamaría, abogado penalista.

Según las autoridades el hincha se ha basado en versiones encontradas, como haber lanzado un palo por confusión y una navaja que supuestamente le habían pasado por error.